Poder sentir como se mueve tu bebé es, sin duda, una de las sensaciones más placenteras que recibes como mamá. El embarazo es una experiencia única para cada mujer, durante 9 meses estas albergando una vida, misma que te robará sonrisas, lágrimas de felicidad, algunas veces de tristeza y mucha emoción.
Cuando tu bebé se mueve, se está comunicando contigo, y es su forma de hacerte saber que todo está bien. Sentir las pataditas del bebé o cómo gira dentro de la panza es para toda mamá un modo de tomar conciencia de su maternidad, sin esa “señal” tal vez sería más difícil iniciar el vínculo de afecto que seguirá creciendo con los meses y será necesario en el momento de conocer al hijo cara a cara.
“Siento como burbujas en la panza”
Casi todas las mamás embarazadas pueden sentir a su bebé por primera vez entre las semanas 16 y la 22 de embarazo. Los movimientos iniciales pueden pasar inadvertidos para la mamá primeriza, porque se parecen a un burbujeo o cosquilleo en el interior, y no se trata de las famosas “pataditas” tan comentadas, que tardarán más en hacerse notar.
Si no es tu primer embarazo, quizás pueda reconocer esos movimientos de inmediato, no sólo por la experiencia del embarazo anterior, sino también porque el útero se encuentra en situación de admitir más fácilmente esas distensiones provocadas cuando el bebé se mueve.
Si tienes más libras de lo normal (sobrepeso), sentir los movimientos se dificulta; y si el bebé es muy pequeño, esta experiencia puede demorarse también. Sin embargo, habrá que tener presente que lo más común es que llegada la semana 26 de gestación, la mamá debería haber percibido alguna manifestación de movimiento. Pasada la semana 30, es raro que pase un día sin que se perciba al bebé moverse, lo cual puede ser un dato importante sobre el estado de salud de tu pequeño.
Al principio lo sentirás como una caricia, aleteo de mariposa o burbujas en la panza, pero mientras tu embarazo vaya avanzando estos movimientos irán cobrando fuerza y lo vas a sentir con más frecuencia. Para el sexto mes de embarazo, los movimientos del bebé son constantes: patea, golpea se estira. También es cierto que hay días en que se siente mejor la actividad por parte del bebé, algo que también depende de los momentos del día o de tu actividad física.
Al igual que cualquier otro bebé, éste tiene momentos de sueño y vigilia, y como mamá irás aprendiendo a distinguirlos. Por ejemplo, cuando te relaja o recuesta (sobre todo del lado izquierdo), es más común que el bebé se haga notar. Esto no quiere decir que no se mueva cuando estás en actividad; sino que estás más atenta para percibirlo. Si se comen dulces (gaseosas o chocolates), podrá sentirse al bebé casi dando pequeños saltitos. Por eso, para las ecografías y monitoreos, ingerir dulces unos veinte minutos antes es un buen recurso que los médicos suelen sugerir para ver al bebé en plena actividad.
¿Por qué mi bebé se mueve más durante la noche?
En el día te encuentras realizando diferentes actividades, como por ejemplo llevar tu otro hijo al colegio, sales de compras, vas a caminar o a realizar ejercicios, haciendo los quehaceres de la casa (te encuentras ocupada y en continuos movimientos. A diferencia del día, en la noche es cuando más relajada te encuentras y puedes sentir mucho mejor los movimientos o pataditas de tu bebé. Al no estar caminando o realizando alguna cosa hogareña, tu cuerpo está mucho más en sintonía con el bebé y percibe con más claridad cada movimiento que éste haga. Esta es la razón principal por la cual sientes más a tu pequeño en las noches.
Nota importante: Al final del embarazo el bebé por lo general no es tan activo, ya que el espacio en el útero no da tanto lugar para que se mueva libremente y la cantidad de líquido amniótico disminuye. De todas maneras, las embarazadas deben estar atentas a cualquier señal de movimiento, ya que este es siempre indicio de buena salud del bebé. Por eso, si hacia el final del embarazo pasa mucho tiempo sin sentirlo, debes comunicarte con tu médico para comprobar que todo está bien.