Aunque sobre este tema hay muchas opiniones a favor, también hay muchísimas en contra. Hoy queremos compartir contigo lo que la ciencia revela acerca de dormir con tu bebé.
A muchas madres le gusta practicar el colecho (dormir con su bebé en la misma cama). Para muchas familias, dormir junto con su bebé puede ser la única manera de compartir o conectarse después de una jornada larga de trabajo, o después de un largo día separados.
Algunas madres nos dicen que dormir con su bebé les facilita la lactancia, otras nos cuentan que sus bebés duermen mucho mejor y que ellas se sienten más seguras al tenerlo al lado en caso de que vomiten y para vigilar su respiración.
William Sear es un pediatra muy reconocido y nos comenta que los bebés que duermen con sus padres crecen más seguros de sí mismo y son mucho más independientes debido a la conexión afectiva que reciben al compartir la cama a la hora de dormir.
Otros pediatras piensan todo lo contrario, algunos de ellos piensan que los bebés que duermen con sus padres se harán demasiado dependientes. Richard Ferber es un especialista en sueño y en el libro de su edición original de 1985 “solve your child sleep problems”, él aconseja y desanima a los padres a no dormir con sus niños, pero en la última versión del especialista (2006), la opinión de Richard Ferber cambió considerablemente.
Si duermes con tu pequeño, quizás sea un poco difícil para él cuando tenga que adaptarse a su propia habitación. El 85% de los niños que duermen con sus padres los primeros años de sus vidas, se resisten a dormir en su habitación u otro lugar que no sea con los padres (por lo menos al principio). Pero casi todos los niños se duermen solos sin problemas después que se acostumbran.
La OMS (Organización Mundial de Salud) y la AAP (Academia Americana de Pediatría), no recomiendan dormir con los niños menores de 12 meses, ya que existe mayor riesgo del síndrome de muerte súbita, muerte por sofocación, estrangulación u otra causa. Pero otros especialistas no están de acuerdo y siguen diciendo que dormir con los bebés en la misma cama es seguro y beneficioso siempre y cuando se haga de la forma correcta.