Bebés vulnerables hijos de mujeres adictas a las drogas o analgésicos están recibiendo el amor y cariño que necesitan durante sus primeros días de vida por personas voluntarias cuya única tarea es abrazarlos.
La mayoría de hospitales y centro de atención en EE.UU hicieron un llamado de ayuda y los resultados fueron asombrosos.
Se vieron inundados de respuestas de personas deseosas de ofrecerle consuelo físico, amor y cariño a los bebés durante los difíciles días de abstinencia que tienen que sobrellevar al dejar de recibir las drogas que les llegaban cuando estaban en el vientre de sus madres adictas.
Los primeros días fuera del vientre de la madre son muy complicados para los bebés, pues al no recibir las drogas, sienten malestares iguales que los que sufren los adictos a las drogas cuando dejan de consumir sus dosis, además de que no reciben el calor de la madre, algo que es tan importante sentirse contacto piel con piel.
Los bebés sufren lo que se conoce como síndrome de abstinencia neonatal que se produce porque sus madres tomaban drogas y analgésicos durante el embarazo.
Muchos de esos bebés pasan semanas e incluso meses en el hospital mientras se van desintoxicando, y en muy raras ocasiones están los padres presentes para darle el amor y cariño que necesitan estos pequeños, pues prefieren seguir sumergidos en su mundo de adicción.
¿Por qué buscan voluntarios para simplemente abrazar o dar contacto piel con piel al bebé?
Muchísimos estudios han demostrado los beneficios del contacto humano en los primeros días de vida de los recién nacidos, además de que el personal médico ha confirmado que los voluntarios que acuden a abrazar a esos bebés, también les cantan, les hablan cosas dulces y tiernas lo que provoca un efecto muy positivo en estos pequeñitos.
Mary Ann Malloy jefa de enfermería dice: Estos bebés necesitan sentir amor, contacto humano y una voz suave que les de paz y tranquilidad, capaz de consolarlos cuando sienten dolor.
Mary señala que muchas veces se sienten impotentes cuando los bebés están llorando inconsolablemente, pero sólo basta que llegue un voluntario para que se tranquilicen.
Los síntomas que estos pequeños presenten depende de lo que la madre consumía, pero los síntomas más comunes son:
- Temblores
- Vómitos
- Llanto excesivo
- Respiración rápida
- Convulsiones
- Sudoración
- Fiebre
- Trastorno de sueño
- Irritabilidad
Para tratar el síndrome de abstinencia, se requiere observación y administración de medicamentos en el hospital, sin embargo los abrazos y cariño de las personas voluntarias ayuda a reducir el tiempo de estadía.