La disciplina con amor es la única forma de crianza posible. Tengo dos niños (ambos varones) y los amo con todo el corazón. Ser madre o padre es una dicha enorme, pero también es un trabajo muy difícil. Tratar de criar y guiar a nuestros hijos de manera correcta es el reto más grande que tenemos como padres.
Como padres ningunos somos perfectos, todos cometemos errores, incluso los padres con más paciencia y más amorosos del mundo a veces pierden la cordura y terminan gritándole al pequeño y esa no era su intención.
Hoy quiero compartir contigo algunos consejos para los padres de niños varones.
El deseo de todos los padres es formar a un niño que en un futuro sea capaz de ser autosuficiente, que sea capaz de amar y ser amado. Que sin importar el lugar que vaya deje muy claro que fue criado por padres que le enseñaron principios correctos.
Nuestra principal misión como padres es enseñar a ese pequeño a elegir el camino correcto, el camino del bien. Debemos recordar que no solo estamos criando a un niño, sino que ese pequeño se convertirá en un novio, un esposo y en un padre en un futuro y desde pequeño debemos formarlo para eso.
Los consejos que compartiremos contigo hoy se pueden aplicar para los niños de ambos sexos, pero nos especificamos más en el sexo masculino, porque suelen ser más difícil de criar. Siempre dicen que las niñas son más dóciles y fácil de manejar (aunque hay excepciones).
Enséñale a expresar sus emociones: Que nadie se atreva a decirle “que los del sexo masculino no lloran”. Es muy común escuchar a padres decirle a sus hijos, “que los varones no lloran”. El niño debe sentirse en toda la comodidad de gritar por desesperación, llorar por miedo o por timidez. Tu papel como madre o padre es hacer que ese pequeño comprenda que esas sensaciones son normales y que a veces es imposibles no sentirse así.
Habla con tu niño acerca de sus emociones; por ejemplo es normal que cuando están pequeños no quieren perder. Mi hijo mayor estaba jugando “la silla caliente” y perdió, se sintió frustrado y comenzó a llorar. En ese momento hable a solas con él y le explique que a veces se pierde y otras veces se gana. Que así como a veces nos sentimos tristes, también nos sentimos felices, que a veces nos enojamos y otras veces nos decepcionamos. Con ayuda y con palabras que tu pequeño entienda según su edad debes enseñarlo desde muy pequeño a expresar y controlar sus emociones.
Eres su ejemplo a seguir: Si le preguntas a un niño a quién se quiere parecer cuando sea grande el 99.9% de su respuestas serán (Si es un niño, se quiere parecer a papá) y (si es una niña se quiere parecer a mamá). Es muy raro que se quieran parecer a otra personas. Nuestros hijos desde pequeños quieren ser como nosotros (sus padres). Desde ahora tu eres su héroe o su heroína, debes mostrarle siempre que eres una persona honrada, respetuosa e inteligente. Tu actuaciones hablan más que mil palabras, así que mucho cuidado con lo que haces frente a tu pequeño, él siempre te está observando.
Enséñale modales: Decir “buenos días”, “gracias”, “por favor”, “permiso” son palabras que le abrirán muchas puertas y hablarán muy bien de él y de ti. Enseñar a tu hijo a ser respetuoso y aprender modales es muy importante para formar un hombre de bien.
Enséñalo a respetar a sus mayores y a ser servicial: Enséñale lo bien que se siente respetar y ayudar a las personas mayores, enséñale lo bien que se siente dar y recibir ayuda. Es importante que desde pequeños les enseñemos a ser serviciales, que participen en la limpieza de la iglesia o de la escuela (a cambio de nada), eso es dar servicio y ayuda.
Dile que a veces es necesario ser delicados: Los niños suelen ser más alborotados y revoltosos que las niñas (claro que hay excepciones). Enséñale que a veces debemos ser delicados y debemos dar una atención especial a las flores, los bebés, los ancianos y los sentimientos de los demás. Enséñale que a veces debemos ser más tiernos y delicados con algunas cosas.
Siempre apóyalo: Participa en sus reuniones y presentaciones de la escuela, muestra sus medallas y sus logros a tus familiares y amigos cercanos y siempre habla de lo bien que le fue en la clase de inglés o en la practica de baseball, quizás se sonrojará un poco y te dirá “mamá detente”, pero cuando crezca él tendrá muy claro que mamá siempre estará feliz y orgullosa de sus logros.
Enséñale los quehaceres del hogar: Y quién dijo que lavar los traste de la cocina, lavar la ropa, cocinar o planchar son cosas de “mujeres”. No! Debemos enseñar a nuestros niños a realizar los quehaceres del hogar. Organizar su habitación, recoger los juguetes y alguna otra tarea por día. Desde muy pequeñitos debemos enseñarles a ser organizados y cumplir con los quehaceres del hogar. Dale una responsabilidad del hogar según su edad.
Saca un momento especial para él: Olvídate del mundo, de la tecnología, del trabajo o del hogar y saca un momento espacial para ustedes dos. Compartir con tu hijo lo ayudará a tener una relación más estrecha contigo, a tenerte más confianza y a tener una hermosa memoria de esos lindos y divertidos recuerdos.
La practica hace al maestro: Esto es algo que debemos enseñarle a nuestro hijo. Para ser mejor en algo, debemos ponerlo en practica siempre “la practica hace al maestro”.
Enséñalo a ser espiritual: No pretendemos hablarte de religión, porque eso es algo personal. Aunque tu hijo es pequeño para comprender las cosas espirituales es importante que los enseñes desde pequeño a creer en Dios. Los niños aprenden más con lo que ven que con lo que decimos a diario. De ahi la importancia de que seas tu su primer referente de fe, bondad, servicio y amor.
Por último: siempre dile que lo amas, abrázalo y bésalo mucho.