¿Qué es el líquido amniótico?
El líquido amniótico es un componente claro y ligeramente amarillento que rodea al feto dentro del útero durante todo el embarazo. Actúa principalmente como protección para el bebé y le proporciona una temperatura estable dentro del vientre. Le proporciona un entorno de amortiguación que protege al bebé ante traumatismos externos como por ejemplo: Si te caes, si te das un golpe en el vientre etc.
El líquido amniótico también permite la libre circulación de fluidos, necesarios para el normal desarrollo de los pulmones. Evita que el cordón umbilical se comprima, lo que podría reducir el suministro de oxígeno del feto y protege al bebé de infecciones.
Poco líquido amniótico
Cuando una mujer embarazada tiene poco líquido amniótico se denomina oligohidramnios y puede ocurrir en embarazos tardíos, ruptura de membranas, disfunción placentaria o anomalías fetales.
¿Qué pasará si me diagnostican con poco líquido amniótico?
La cantidad anormales de líquido amniótico, sin importar que sea mucho o poco pueden llevar al médico a vigilar el embarazo con mayor cuidado, haciendo citas prenatales más seguidas. El se asegurará de que el bebé esté creciendo normalmente y la decisión de seguir adelante con el embarazo o realizar una cesárea de emergencia dependerá de como se encuentre el bebé o si hay otras complicaciones.
Si te encuentras cerca de la fecha prevista para el nacimiento, te inducirá el parto. Pero si hay otras complicaciones como preeclamsia o si él nota que el bebé no se está desarrollando como debería, es muy posible que necesites dar a luz antes de tiempo.
¿Cuál es la cantidad de líquido amniótico normal durante el embarazo?
La cantidad de líquido amniótico va aumentando a medida que avanza el embarazo alcanzando su máximo volumen de entre 800 mililitros y un litro alrededor de las 32-36 semanas de gestación. A partir de ese momento esté comienza a disminuir gradualmente hasta que llega el momento del nacimiento.
¿Cómo voy a saber si tengo poco líquido amniótico?
Tu médico podría sospechar si estás perdiendo líquido, si el tamaño de tu útero no va de acuerdo con las semanas de embarazo que tienes, si te has dado cuenta que hay menos actividad fetal (los movimientos del bebé han disminuido) o si te has pasado de la fecha prevista para el parto.
Para asegurarse el médico te indicará una ecografía. El técnico hará las medidas correspondientes y luego sumará para ver si el resultado es normal o no. En el tercer trimestre lo normal es que mida entre 5 y 25 centímetros (cm). Si el resultado es menos de 5, entonces se considera que tienes poco líquido amniótico.