Así como todos los embarazos y partos son diferentes, así mismo es el encajamiento de cada bebé. Si eres madre primeriza, puede ser que tu bebé se encaje en el canal del parto entre las semanas 34-37 de gestación.
¿Y qué sucede si se acerca el momento del parto y el bebé aún no ha encajado?
No pasa nada! No tienes que preocuparte si ya se acerca el parto y tu bebé aún no se ha encajado. Hay mujeres que entran en trabajo de parto y su bebé aún no ha encajado, pero no debes alarmarte, ya que las contracciones lo empujarán hacia abajo.
Cuando el bebé se encaja puede hacerlo de diferentes maneras, puede encajar su cabeza o su traserito si es que viene de nalgas etc. Con el encajamiento del bebé se te hará más fácil respirar, pero sentirás más ganas de orinar frecuentemente, ya que tu pequeño está haciendo mucha presión en tu vejiga.
¿Cuáles factores pueden influir en el encajamiento del bebé? Algunas de las cosas que pueden afectar el encajamiento del bebé son las siguientes:
- Si el bebé aún tiene mucho espacio para moverse, puede colocarse en (posición transversal), haciendo más difícil el encajamiento. En está situación es muy poco probable que se llegue a encajar.
- La posición de la placenta.
- La forma de tu pelvis.
¿Cómo saber si el bebé ha encajado?
Si no has notado ningún cambio en tu cuerpo que te haga sentir que el bebé ha encajado, puedes preguntarle a tu ginecólogo. Con un simple análisis de tacto él o ella podrán decirte si el bebé está encajado y cuanto a bajado hacia el canal del parto.
Ya para terminar queremos recordarte nuevamente que cada mujer, cada embarazo y cada cuerpo es diferente. No te preocupes tanto si a las 39 o 40 semanas el bebé aún no se ha encajado o no está en la posición normal de parto.
Muchos bebés si son pequeños y no pesan mucho aún se mueven y se dan vuelta con facilidad dentro del útero y más si hay suficiente líquido amniótico. Tu bebé puede encajarse y acomodarse el mismo día de parto cuando comiencen las contracciones.