Ser mamá es lo más bonito del mundo, pero debemos admitir que es un poco difícil. Criar a nuestros hijos y educarlos de la manera correcta no es tarea fácil.
Antes de convertirnos en madre una de las frases que más decíamos al ver un niño hacerle berrinches a su madre o portándose de una mala manera era: “Cuando yo tenga mis hijos, no permitiré que se comporten de esa manera” “Como voy a permitir que un simple mocoso me controle”, pero ahora que eres mamá, te has dado cuenta que la realidad es otra, y esas frases que acostumbrábamos a decir, ahora nos sirven de “sombrero”.
Con los pequeños de la casa, siempre estamos en constantes repeticiones “no te subas ahí” “bájate de la mesa” “te vas a caer” “no toques eso” etc. Y al final del día terminamos “sin garganta” de tanto hablar.
Hoy queremos compartir contigo algunas frases que te ayudarán a controlar los berrinches de tu niño. “No se trata de magia! Es simplemente una técnica muy efectiva para controlar esos episodios que todas las madres queremos evitar.
El 98% de los niños pasan por una etapa en la que patalear, gritar, llorar y contestar quieren conseguir lo que ellos quieren. Lamentablemente, es muy común ver a muchos padres ceder ante los caprichos de sus niños, con tal de que dejen de hacer sus berrinches o rabietas, ya que resulta un poco vergonzante cuando sucede en un lugar público o delante de muchas personas.
Lo cierto es que aunque parezca inofensivo, aceptar sus exigencias, esto se vuelve una rutina para ellos y se dan cuenta que haciendo sus episodios de rabietas, tu terminarás dándole lo que ellos desean.
Como madres, nos sentimos frustradas por no poder controlar a nuestros pequeños y a veces sentimos que “morimos en el intento”, Pero cuando eso vuelva a suceder estas son las frases que le debes decir a tu niño.
“Ya te respondí”
Cuando vayan al supermercado o la tienda y tu niño se ponga exigente y quiera que le compres algún juguete, dulce o quieran que hagas algo, dile de manera suave y tranquila “hoy no, mi amor” y dale una explicación con palabras que él pueda entender según su edad de por qué no. Es muy probable que tu pequeño siga insistiendo, pero tu volverás a contestar “Ya te respondí” y debes seguir haciéndolo cada vez que el pequeño te mencione lo mismo. Al final el niño terminará por aburrirse de escuchar lo mismo y se olvidará del tema.
“No discutiremos eso”
Aquí te voy a dejar un ejemplo que me sucedía mucho con mi hija mayor:
- Ella: ¿Mamá, ¿Puedo llevármelo?
- Yo: No cariño.
- Ella: Pero mamá no lo tengo.
- Yo: Ya te conteste “no discutiremos eso”.
- Ella: Nunca me dejas tener lo que yo quiero.
- Yo: Ya te dije, “no discutiremos eso”.
En este caso vas aplicar la misma técnica que la anterior, pero siempre debes mantenerte firme y calmada. Hazle entender que tu decisión está tomada y por más que el te repita no cambiarás de parecer “No hay nada más que hablar”, te das media vuelta y continua con lo que estabas haciendo.
Ya tomé la decisión y si vuelves a mencionarme lo mismo habrá consecuencias
Los niños no se cansan de insistir, y más cuando ya están acostumbrado a conseguir todo lo que quieren. Pero aquí debes estar muy firme con tu decisión, y evitar que te haga la rabieta. Cuando el pequeño este calmado, debes hablar con él o ella y explicarle que no conseguirá nada llorando o pataleando y establece una consecuencia que sólo ustedes dos sepan, así cuando te haga el berrinche y comience con sus gritos y pataletas y le menciones las consecuencias, él sabrá de inmediato de que se trata y lo pensará dos veces antes de volverlo hacer.
Al principio cuesta un poco de trabajo, pero funciona! Pruébalo y siempre recordarás este post.