La violencia obstétrica la vamos a definir como el maltrato que sufre la mujer embarazada al ser juzgada, atemorizada, lastimada física y emocionalmente, también se incluye el no ser respetada en sus decisiones. Esto es muy común en los hospitales y ocurre en casi todos los países.
El personal médico tiene que estar capacitado en todos los sentidos, tener un trato de calidad y humanizante, ya que este tipo de violencia se podría considerar una forma de “tortura”.
La violencia obstétrica no debe verse como normal, parte de esto es que las enfermeras o personal médico griten, ignoren o ridiculicen a las embarazadas en labor de parto, también que no escuchen ni tomen en cuenta las opiniones de la mujer que está a punto de dar a luz.
La OMS (Organización Mundial de Salud), recomienda evitar:
- La maniobra Kristeller, (empujar al bebé dentro del vientre para agilizar su nacimiento).
- Obligar a la madre a parir acostada o en una posición donde se sienta inmovilizada.
- Hacer una episiotomía sin ser necesario. (La episiotomía es un corte que se realiza en la zona perineal para agrandar la apertura de la vagina).
- La maniobra Hamilton (el médico se encarga de desprender el cuello del útero de las membranas que rodean al bebé utilizando las manos o algún instrumento).
Algunos tipos de violencia obstétrica son:
1- Realizarle una cesárea a la mujer, cuando no hay ningún tipo de complicaciones y las condiciones son excelentes para un parto vaginal, sin tener el consentimiento de la madre embarazada.
2- Llevarse al bebé para la revisión sin causa médica justificada, obstaculizando el contacto y apego precoz del recién nacido con su madre, negándole la posibilidad de cargarlo y amamantarlo inmediatamente al nacer. (Solo una causa de emergencia justifica la separación del bebé de su madre al nacer).
3- Obligar a la madre a parir en posición supina y con las piernas levantadas, cuando están presentes los medios necesarios para la realización del parto vertical.
4- Alterar el proceso natural del parto de bajo riesgo, mediante el uso de técnicas de aceleración, sin el consentimiento voluntario de la embarazada.
5- No atender eficazmente y de forma oportuna las emergencias obstétricas.
Este tipo de violencia lo hacen sin importar niveles económicos, un parto violento, irrespetuoso y deshumanizado es la realizad de muchas mujeres en todas partes del mundo. Toda mujer tiene derecho de tener un parto respetado y decidir sobre lo que quiere y no quiere para su parto, decidir sobre su cuerpo y las intervenciones que le realizarán.