Desde el primer momento que vemos la prueba de embarazo “positiva”, o el médico nos confirma que estamos embarazadas es una emoción indescriptible la que sentimos.
No llenamos de alegría, de miedo, de dudas y muchas preguntas corren por nuestra cabeza. Pero a pesar de todas esas dudas y emociones es una de las etapas donde valoramos más la vida al saber que llevamos un pedacito de nosotros dentro.
Sentir sus movimientos, sus pataditas es algo tan maravilloso que no sabemos como describirlo, cuando escuchamos sus primeros latidos nos invade un sentimiento que nunca antes habíamos sentido y lloramos como un bebé pequeño “pero de felicidad”.
Cuando vemos esa carita en la primera ecografía, cuando vemos como se va desarrollando cada mes, nos enamoramos y creamos un vínculo muy fuerte con nuestro bebé, es un afecto tan puro, tierno e intenso que no hay suficiente palabras para describirlo.
El embarazo es una etapa en la que ahora depende de ti otra personita (ahora no sólo eres tú), ese pequeño depende de ti para todo, para respirar, alimentarse, para crecer y muchas de las cosas que comes y usas pueden afectarle a él.
Hoy queremos compartir contigo la historia de una madre mexicana que quizás por falta de conocimientos tuvo que pasar por una de las experiencias más dura para una madre.
La mujer duro mucho tiempo para poder quedar embarazada, tanto fue su emoción cuando se enteró que estaba embarazada que su pareja y ella decidieron invitar a sus familiares y amigos cercanos para celebrar la noticia de la llegada de su pequeño.
Hicieron una pequeña fiesta en honor a que un nuevo miembro venia en camino, capturaron cada momento e hicieron un lindo recuerdo de ese día.
Lamentablemente la felicidad de esta pareja no duró mucho tiempo. Un día la madre se despertó en medio de la madrugada con fuertes dolores en el abdomen, la madre lloraba desesperada, su esposo la llevó de inmediato por la sala de emergencias del hospital más cercano.
Los médicos que estaban de turno estaban sorprendidos (su barriga estaba llena de úlceras sangrantes). Los doctores decidieron hacer una cesárea de emergencia para salvar la vida del bebé, sin embargo los esfuerzos fueron infructuosos.
Para realizar la cesárea a la madre le aplicaron anestesia general y cuando despertó le dieron la triste y lamentable noticia de que el bebé había fallecido.
Durante el embarazo la madre iba a muchos lugares donde vendían comida asiática y con mucho mariscos, lo consumía sin saber si estaban lo suficientemente cocidos, gracias a esos tipos de alimentos adquirió los parásitos Toxoplasmosis y Anisakis.
Cuando le realizaron la autopsia al bebé, encontraron que en su organismo existía un alto nivel de mercurio, debido a estos alimentos del mar consumidos por la madre. La madre estaba devastada con la noticia y se culpaba así misma por lo sucedido.
Alimentos que pueden perjudicar su salud o la de su bebé durante el embarazo
Durante el embarazo algunos alimentos están prohibidos o limitados porque pueden ser tóxicos y peligrosos para el desarrollo del bebé.
Hay 3 principales amenazas que asechan a las mujeres embarazadas con los alimentos que comen. Son los siguientes:
Mercurio es un metal perjudicial que se encuentra en niveles muy altos en algunos peces.
Toxoplasma es un parásito que se encuentra en frutas y verduras sin lavar, y en las carnes mal cocidas.
Listeria es una peligrosa bacteria que puede crecer en los alimentos refrigerados.
Estas cosas pueden causarles enfermedades muy graves, como también pueden causar la muerte de usted o su bebé. Asegúrese de tomar todas las medidas de hygiene necesarias antes de preparar sus alimentos y nunca coma carne cruda o mal cocida, no coma tiburón o pez espada, no coma ningún tipo de queso que no este pasteurizado o hecho de leche sin pasteurizar y por último nunca coma sus frutas o verduras sin antes lavarlos. Recuerde que la salud y el buen desarrollo de su bebé depende de usted.
Nota importante: No es malo comer pescado en el embarazo, pero usted debe saber cuales comer ya que algunos tipos son muy peligrosos durante el embarazo. Algunos pescados almacenan mercurio en cantidades peligrosas para las embarazadas.
Los pescados que usted debe evitar son los siguientes: el tiburón, el pez espada, la caballa de rey, malacanthidae o los blanquillos.