Llevas contando meses, semanas, días y horas para el gran día (el nacimiento de tu bebé). Ha llegado el momento y ya estás en trabajo de parto, empiezan las fuertes contracciones y después de algunas largas horas en labor de parto por fin has llegado a 10 cm y el bebé ya está saliendo.
Te pones a pensar que todas esas horas de contracciones han valido la pena, por fin ya vas a tener a tu pequeño en brazos y podrás besarlo y abrazarlo, conocer esa carita que por 9 meses imaginaste. Por fin después de algunos pujos ya el bebé está aquí.
El doctor lo agarra, te lo acerca para que lo conozca y le des un beso y se lo llevan para la revisión, para limpiarlo, pesarlo, medirlo… ¡Que error!
Esto sucede desde hace muchos años en diferentes hospitales en muchos países, que desde que el bebé nace lo separan inmediatamente de la madre (Los humanos somos los únicos mamíferos que somos separados de nuestra madre al momento de nacer).
Separar al recién nacido de la madre en su primera hora de vida puede ser muy perjudicial. No hay motivos de separación entre la madre y el bebé si ambos se encuentran en perfecto estado de salud. Si ambos están bien lo mejor es no separarlos por lo menos en la primera hora de vida del pequeño ya que esto favorece muchas cosas.
Al separar al niño de la madre se ve afectada la lactancia materna, la temperatura del bebé e incluso puede afectar el apego en su relación. Desde el primer segundo que usted da a luz su cerebro y el de su pequeño se encuentran bañados en hormonas como la oxitocina, la endorfinas y la adrenalina que facilitan el enamoramiento entre madre e hijo.
Esto facilita que el primer encuentro pueda tener una intensidad indescriptible, y que además, quede grabado profundamente en la memoria de la mamá y en la del recién nacido.
Como dije más arriba los humanos somos los únicos mamíferos que somos separados de nuestra madre al momento de nacer. La naturaleza es sabia, y lo que ha previsto es que ese primer encuentro sea placentero, amoroso y adictivo. Mamá no merece que separen a su bebé de ella, ya que ha esperado mucho ese momento.
Tampoco es justo para el bebé que tengan que separarlo de la madre, ya que el simple hecho del trabajo de parto lo estresa. Estar junto con mamá inmediatamente le da conformidad y lo hace sentir seguro.
Al dejar al bebé con la madre ambos podrán beneficiarse, especialmente el bebé. Inmediatamente puede sentir el calor de la piel de su madre (contacto piel con piel), Puede olerla y reconocer ese olor, ya que ha estado dentro de ti 9 meses, estar sobre tu pecho y escuchar los latidos de tu corazón lo tranquilizan, eso es música para tu pequeño (recuerda que es el único que realmente conoce los latidos de tu corazón) y por último la importancia de la lactancia en su primera hora de vida.
Así que ya sabes, sólo una grave urgencia médica justifica separar al recién nacido de la madre.