Esta es la historia de una madre lactante de Arkansas que hace un tiempo subió a su red social de Facebook una imagen de dos de sus bolsas de leche materna.
¿Por qué esa diferencia en el color de la leche materna si se ha extraído con tan poco tiempo de diferencia?
La joven madre hizo un comentario en Facebook: Yo amamanto a mi niña aproximadamente cada dos horas y no me extraigo la leche hasta la mañana del día siguiente. Una mañana mi nena se despertó y tenía mucha tos, mucosidad y estaba muy incomoda e irritable.
Pues como todas podrán suponer “mi hija amaneció resfriada”, nada extraño por que apenas estaba ocurriendo el cambio de temperatura, de un tiempo caliente a muy frío, así que supuse que era por eso y no le di mucha importancia.
Como todas las mañanas empecé a extraerme la leche y estaba totalmente asombrada, la leche que me estaba extrayendo era mucho más viscosa de lo habitual y de un color muy parecido al calostro, (la primera leche que toman los recién nacidos de nuestros senos los primeros días de vida, rica en anticuerpos).
Desde que supe que estaba embarazada siempre he leído mucho y me informo de todo, y en ese momento recordé que había leído un artículo que hablaba de un estudio realizado que concluía que la leche materna no era un producto lineal, sino que cambiaba según las necesidades de cada niño.
¿Cómo puede ser esto posible? Esto es gracias a las glándulas en los pezones de la madre que son capaces de analizar la saliva del bebé; la saliva del pequeño retrocede hacia el interior del pezón y manda mensaje al seno para crear anticuerpos y así cambiar la composición de la leche según la presencia o no de algunas sustancias.
Si eres una madre que utilizas mucho el extractor de leche, ya sea porque trabajas, estudia o cualquier otro motivo, trata de aprovechar cualquier oportunidad para amamantar a tu bebé directamente para intercambiar fluidos corporales, y así tu cuerpo pueda componer la leche de acuerdo a las necesidades de tu bebé.
¿Y si es mamá que se enferma, puede seguir amamantando? Si. Usted no debe dejar de amamantar. Desde el momento que la madre se enferma ya su cuerpo está creando anticuerpos específicos para el virus o bacterias que ella está portando, el cual entonces se transfiere inmediatamente dentro de la leche protegiendo al bebé.