Es uno de los mitos más comunes en el embarazo, pero mantener relaciones íntimas durante el embarazo no es peligroso ni le hará daño al bebé. Pero si hay alguna complicación en su embarazo, su médico podría recomendar no tener relaciones por cierto tiempo.
¡Descubre las ventajas de estos encuentros íntimos durante el embarazo y sorpréndete!
Es cierto que rondan muchos mitos y temores infundados alrededor de este tema que se ha vuelto un tabú, pero tener relaciones durante el embarazo no representa ningún riesgo e incluso puede resultar beneficioso por muchas razones, tanto para la futura mamá como para el bebé en gestación y la relación de la pareja.
Claro está que durante los nueve meses de gestación la vida sexual de la pareja sufrirá cambios, pues habrá etapas donde se producirá una mayor actividad y otras en donde vencerán las molestias. Es bueno que consultes con tu médico sobre cualquier duda que esto te genere.
Lejos de aquellas creencias respecto al daño que las relaciones íntimas durante el embarazo podrían provocarle a la madre o el bebé, ginecólogos indican que tener relaciones estando embarazada comporta una larga lista de ventajas, las cuales vamos a mencionar ahora.
Beneficios de mantener relaciones íntimas durante el embarazo
No está de más señalar que tener relaciones durante el embarazo implica poder compartir un momento especial y único en el que es posible fortalecer y sellar nuestra unión emocional a través de los cuerpos mientras refuerzas el proyecto común que supone tener un bebé.
08 razones para hacer el amor durante el embarazo
#1- Aporta beneficios emocionales: esta etapa está signada por una serie de tensiones, nervios , transformaciones corporales, ansias, y una montaña rusa de cambios hormonales. Afortunadamente, hacer el amor durante el embarazo renueva el vínculo de pareja al mismo tiempo que le brinda a la madre el apoyo emocional y la seguridad que necesita para enfrentar a este período.
#2- Asegura el bienestar del bebé: El estado anímico y el vínculo amoroso entre la pareja garantizan un correcto crecimiento del bebé, así como también su bienestar.
#3- Aumenta el deseo sexual: Según una investigación publicada en el journal of sexual medicine, el 40% de las mujeres deseaban tener más relaciones durante el embarazo que antes de concebir. Esto se debe a las altas dosis de progesterona, estrógeno y durante el segundo trimestre testosterona.
#4- Reduce los dolores del embarazo: ¿Cómo? Muy simple, en cada orgasmo liberas oxitocina, una hormona conocida por sus dones a la hora de combatir el estrés y actuar como afrodisíaca. Lo mejor, es que está sustancia también demostró ser capaz de aumentar la tolerancia al dolor en más de un 70%.
#5- Mejor tu sueño y el del bebé: Seguramente ya sabes que todo lo que tu sientes, se lo transmite a tu pequeño, Lo que seguramente no sabes aún es que, después de tener relaciones todo nuestro cuerpo queda relajado, y tanto tú como tu bebé podrán dormir plácidamente!
#6- Sube las defensas: Ante quizás te sorprendas, la ciencia ha comprobado que tener relaciones durante el embarazo ayuda a mantener las defensas altas, con lo cual disminuye el riesgo de gripe, resfriados y algunos virus estomacales. Y esto es muy beneficioso, ya que durante el embarazo los medicamentos son limitados!
#7- Incrementa el placer: Mientras estés embarazada notarás que tu vagina está más sensible y lubricada, lo cual probablemente torne las relaciones íntimas mucho más placenteras y amplifique la calidad de los orgasmos.
#8- Es aliado del autoestima: A lo largo del embarazo, el cuerpo de la mujer sufre una serie de cambios y, consecuentemente, la imagen corporal que s mujeres tienen de sí misma se transforma, por lo que muchas de ellas pasan de sentirse atractivas a poco deseadas.
Como puedes ver son muchos los beneficios de tener relaciones sexuales durante el embarazo. No obstante, no debes olvidar que todo depende de la circunstancia de cada embarazo.
Pues si se trata de un embarazo riesgoso o ante la amenaza de que el bebé pueda nacer prematuro, el médico va a prohibir determinadas prácticas, tanto de las relaciones íntimas como de cualquier otra índole, para no poner en riesgo la salud de tu bebé.