Mi hijo más pequeño aún toma el pecho y hace unos días me tomé una taza grande de café para poder realizar un trabajo y terminé amamantándolo toda la noche. Al día siguiente mi hijo de apenas 9 meses, tenía ojeras y no había conciliado el sueño.
Tuve que llevarlo conmigo al trabajo y todos se reían de vernos trasnochados. Ese día aprendí una lección “que la leche materna cuando contiene niveles altos de cafeína, ocasiona en el lactante problemas de sueño y nerviosismo. Lógicamente a ninguna madre se le va a ocurrir darle café a nuestros pequeños, pero si chocolate.
A la gran mayoría de los niños le gusta el chocolate. No obstante se debe comer con moderación y evitar dárselo a los niños en la noche. Este contiene cafeína y tirosina (sustancia que combate la necesidad de dormir.
La cafeína bloquea las señales de sueño y cansancio. La cafeína está presente en el chocolate, el café y algunos refrescos.
El azúcar: En bebés y niños no importa que apenas tengan azúcar blanca en su dieta. Si los niños ingieren azúcar (diferente a la de los alimentos naturales) tendrán un pico de energía que hará que los niños tengan mucha agitación y en los niños más sensibles podrían experimentar una sobre estimulación. Esta estimulación podría perjudicar los hábitos de sueño, un niño con energía a causa del azúcar puede no querer dormir y además estar irritable.
Alimentos grasos: Los alimentos grasos son difíciles de digerir y pueden producir pesadillas y noches de insomnio. Las papitas fritas, pizza, nuggets, y hamburguesas, por su alto contenido en de grasa son enemigo natural del buen dormir. Quienes llevan una dieta rica en grasas son propensos a sufrir somnolencia de día e insomnio de noche.
Embutidos: Todas las carnes procesadas afectan la digestión debido a que contienen demasiada proteínas y grasas. Como resultado, la digestión será más lenta y pesada de lo habitual, por lo que resultará difícil conciliar el sueño o este será muy ligero. Por eso se recomienda evitar alimentos como las salchichas, el chorizo y el salchichón. Tampoco es conveniente apostar por un filete ya que los niños no podrán descansar bien mientras su cuerpo sigue digiriendo.
Alimentos diuréticos: los alimentos diuréticos te hacen orinar mucho. Por tanto, no son recomendables durante la noche ya que harán que el niño tenga de levantarse varias veces a orinar durante la noche, o peor aún que se orine en la cama. Para evitar este problema se recomienda que evites a la hora de la cena la frutas ricas en agua como la piña, la sandia, el pepino, el apio y las berenjenas. También te aconsejo darle agua dos horas antes de ir a dormir y apenas un sorbo en caso de tener sed justo cuando vaya a la cama.
Recuerda que conciliar el sueño debe ser un momento agradable para nuestros pequeñitos, según algunos estudios realizados estás son las horas que debe dormir un niño de acuerdo a su edad:
- De 0 a 6 meses debe dormir de 14-17 horas.
- De 6 meses hasta los 18 meses entre 12 y 14 horas.
- De 2 a 3 años debe dormir alrededor de 10-12 horas.
- De 3 a 5 años de 9 a 11 horas.
El sueño y el bienestar depende de nosotras. Así que una buena alimentación será una gran aliada para el bienestar de nuestros pequeños. Evitemos los alimentos ya mencionados a la hora de dormir para que ellos puedan descansar mejor.