El primer baño del recién nacido es un logro. Pero cuándo dárselo, sin mencionar cómo y dónde, es la gran duda de la gran mayoría de padres primerizos.
Bañar a un bebé con su piel tan delicada y resbaladiza, en muchas ocasiones el bebé llorando, requiere práctica. Así que relájate y tómalo con calma, que cada vez será mucho más fácil para ti y tu pequeño pronto aprenderá a disfrutar y a chapotear en el agua.
¿Cada que tiempo debo bañar a mi bebé?
Para los recién nacido, dos o tres veces a la semana es más que suficiente. Eso si, debes mantener el área del pañal bien limpia, al igual que sus manos, cuello y carita. Los recién nacidos casi no se ensucian, así que el baño diario no es necesario.
Para los bebés más grandes, el baño diario puede ser necesario, ya que ahora si se ensucian más seguido, su piel se pone pegajosa y vomitan más, ahora el baño se convierte en una rutina para ellos, especialmente a la hora de ir a dormir; ya que los ayuda a relajarse y a descansar mucho mejor.
¿Cómo bañar con esponja a tu bebé recién nacido?
Antes de que se caiga el cordón umbilical (alrededor de 10-21 días), lo más recomendable es bañar a tu bebé con una esponja para evitar que se moje el cordón. Aquí te dejamos los pasos que debes seguir:
- Acuesta al bebé en una superficie suave (por ejemplo, arriba de su toalla). Ten cerca un recipiente con agua tibia y un pañito.
- Con la toalla, mantén a tu bebé calientito y deja una extremidad afuera por vez y lávala.
- Seca con toques suaves de una toalla el área húmeda y comienza con la otra extremidad.
- Si por accidente se moja el cordón umbilical, sécalo con suavidad con la toalla.
Baño normal
Después que se cae el cordón umbilical, ahora el bebé está listo para recibir un baño real en su bañerita. Para más facilidad puedes colocar una toalla en el fondo de la bañerita, de está forma la bañerita será más suave y el bebé se resbalará menos. Si no te siente segura de bañar a tu bebé los primeros días, dile a alguien que te acompañe y que este cerca de ti. Antes de comenzar con el baño te recomendamos que prepares todo lo que necesitarás, así no tienes que preocuparte de ir a buscar algo durante el baño. Aquí te decimos lo que podrías necesitar:
- Un pañito o esponja de baño.
- Jabón y shampoo para bebé.
- Una toalla con o sin capucha.
- Un cepillo o peine para bebé.
No necesitas colocar mucha agua en la bañerita, un poco es más que suficiente. Trata de que el baño no sea muy prolongado para evitar que el bebé se enfríe y pueda resfriarse.
Sostén a tu pequeño con firmeza, pero con delicadeza y suavidad, mientras le limpias cualquier rastro de suciedad o piel desprendida que se haya acumulado. Tienes que sostener su cabeza y espalda mientras lo bañas. Presta especial atención a las siguientes áreas:
- Las manos y los pies.
- Detrás de las orejas.
- Las áreas genitales y del pañal.
- Axilas: aquí se pueden acumular pelusa de ropa.
- Los pliegues en la parte posterior de la rodillas, el cuello y los muslos.
Cuidado de la cabecita y el cabello
Debes lavar la cabecita del bebé con un shampoo suave que sea ideal para bebés. Simplemente debes aplicar una pequeña cantidad y masajear delicadamente, después enjuaga con agua limpia y peina el cabello (si tu bebé tiene, ya que no todos los bebés tienen mucho cabello al nacer). Se aconseja lavar la cabeza de último.
Temperatura del agua
Antes de poner a tu bebé en el agua, pruébala con la parte posterior de tu muñeca o tu codo: estas áreas son más sensibles al calo que tu mano. El agua debe sentirse tibia, pero no caliente.
Puede ser que tu pequeño llore durante sus primeros baños, esto es normal; solo se debe a que está reaccionando a una sensación desconocida. Cálmalo con canciones y caricias.