Algunos recién nacidos tienen manchas azules en su piel desde su nacimiento. Por lo general está manchas suelen estar en la parte baja de la espalda, en las nalgas, o en la parte superior de los muslos.
¿Qué son las manchas mongólicas?
Son un tipo de marca de nacimiento plana, de color azul o azul-grisáceo. Generalmente el bebé ya la tiene al momento de nacer, pero también puede aparecer en las primeras semanas de vida del pequeño.
Estas manchas reciben el nombre de manchas mongólicas, porque los padres se asustan mucho porque les recuerda el síndrome de down, pero no tiene nada que ver.
Las manchas mongólicas no son cancerosas y no están relacionada con ningún tipo de enfermedad. Estas marcas pueden cubrir una gran parte de la espalda.
Las manchas por lo regular son:
- Manchas azules o azules grisáceas en los glúteos, la base de la columna, la espalda, los hombros u otras partes del cuerpo.
- Normales en textura de la piel.
- Planas con formas irregular y bordes poco definidos.
- De 2 a 8 cm de ancho o más grandes.
Muchas veces, las manchas mongólicas azules se confunden con hematoma (moretón). Lo que podría originar inquietud acerca de posible maltrato infantil. Lo importante es hacer saber que las manchas azules son manchas de nacimiento y no hematomas.
Causas de las manchas mongólicas
Las manchas mongólicas en realidad no son más que un conjunto de melanocitos en la piel. Los melanocitos son células que crean el pigmento (color) en la piel. Cuando aparece de color rojizo; son los angiomas, lo que la gente llama una “rosa de nacimiento”. Pero cuando son más profundos, su color es más azulado.
Las manchas mongólicas son comunes en aquellas personas de ascendencia asiática, nativa americana, de la india, hispana o africana.
En casos en los que hay muchas manchas, o una mancha que cubre una área amplia, esto puede ser señal de un trastorno subyacente (afección que lo causa), como un problema del metabolismo llamado gangliosidosis tipo 1 GM1.
Estas manchas mongólicas tienen tendencia a reducirse a partir de los 6 meses y a desaparecer por completo en la mayoría de los casos entre los tres y ocho años.
Pruebas y tratamientos
No se necesitan exámenes. El pediatra puede diagnosticar esta afección al examinar la piel. Si el médico sospecha que se trata de un problema subyacente, le mandará a realizar algunos exámenes.
En cuanto al tratamiento, no es necesario ni se recomienda cuando las manchas son de nacimiento normales. Si las manchas son un signo de trastorno subyacente, es probable que se recomiende un tratamiento para dicho problema.