Cuando una mujer embarazada está en trabajo de parto, las personas que estamos a su alrededor pensamos en ella; en lo que estará sintiendo en ese momento. Si está asustada, estresada o muy adolorida.
Pero para la futura mamá todo eso quedará atrás desde que escuche el primer llanto de su bebé al nacer, lo sostenga en sus brazos. Desde el primer segundo de vida de tu pequeño tu corazón, cuerpo y mente se llenan de ese amor maternal que solo las madres conocemos y nos hace olvidar el dolor.
Pero…¿Alguna vez te has preguntado que siente tu bebé durante el nacimiento?
Hace poco tiempo atrás muchos pensaban que los bebés no sentían nada durante el parto, al no tener desarrollado el cerebro. Pero hoy en día sabemos que eso no es cierto, sabemos que el bebé no nato posee sensibilidad e inteligencia, acumula experiencias desde los 6 meses de gestación, puede recordar sensaciones experimentadas y puede notar los cambios en su rutina y vive de modo consciente el nacimiento.
David Chamberlain, es el psicólogo que más ha estudiado al bebé durante el trabajo de parto, David es un doctor en psicología prenatal y perinatal. Gracias a su fuerte investigación y su exhaustivo trabajo podemos tener una idea de cómo lo vive tu bebé.
La hora del nacimiento se acerca
Te das cuenta que tu tripa (vientre) ha descendido, la cabeza del bebé hace mucha presión en tu pelvis, sientes una mezcla de emociones, nervios, miedo al parto, ya quieres ver a tu bebé etc.
¿Qué siente tu pequeño?
Tu bebé puede percibir tus emociones (se le transmite con las hormonas a través de la placenta). Cuando tú expulsas el tapón mucoso, le llegan con más claridad los ruidos de fuera a tu bebé, que despiertan su curiosidad.
El bebé se encuentra en un estado de alerta positivo, casi sin moverse. Puede sentir que el nacimiento se acerca y busca la salida con la cabeza.
Tus primeras contracciones
En las primeras dilataciones (0-4 cm) vas a sentir dolor parecido al de la menstruación. Tu vientre se pone duro y luego se relaja. El dolor, en la zona lumbar, va y viene y todavía es bastante soportable.
¿Qué siente tu pequeño?
Las paredes del útero le estrujan, especialmente en la parte superior, empujándolo hacia el canal del parto. Cada contracción provoca que los vasos sanguíneos de la placenta se compriman, lo que provoca que el bebé reciba menos oxígeno y su ritmo cardíaco se acelere. Cuando la contracción pasa, vuelve la calma, igual que te pasa a ti.
La fase de dilatación
Llegar a dilatar 10 cm puede tomarte muchas horas. A partir de los 4 centímetros de dilatación, las contracciones son mas fuertes, largas y seguidas, tienes poco tiempo para respirar y reponerte entre una y otra y sientes cansancio y malestar, quizás desesperación.
¿Qué siente tu pequeño?
Tu bebé sentirá las contracciones como oleadas de presión. Es un masaje que le tonifica, como un lameteo que estimula sus defensas y degrada grasa de su pequeño cuerpo, convirtiéndola en energía.
Cada contracción provoca que el organismo del bebé libere catecolaminas, hormonas del estrés que lo ponen en alerta, así aumenta su resistencia, su corazoncito bombea más sangre a las áreas que necesitan oxígeno (pulmones y cerebro) y al nacer se desencadena rápidamente la respiración pulmonar.
En conclusión: el estrés del bebé durante el parto no significa un sufrimiento, igual que el dolor que tu sientes no significa que algo vaya mal.
La fase de expulsión
Por fin ya has dilatado 10 cm. Quizás sientas miedo y entres en pánico, pero también es probable que recobres fuerzas para empujar con cada contracción.
¿Qué siente tu pequeño?
En una contracción asoma la coronilla, en la próxima contracción; con otro giro sale un hombro y se desliza fuera el cuerpo. Para el bebé esta salida es como bajar por un tobogán de cabeza. Una vez fuera del vientre de la madre, experimenta una sensación extraña, nota que le falta su “cueva protectora”.
Se calmará cuando lo coloquen sobre tu pecho y lo abraces. Reconocerá tu voz y tu olor lo que le dará tranquilidad y seguridad.