Los expertos recomiendan acostar a los bebés sobre su espalda (boca arriba) para reducir los riesgos de muerte súbita en los primeros 12 meses de vida del pequeño. Los bebés que corren más riesgos de sufrir una muerte súbita son los que están en la edad de 1 a 4 meses, después de haber pasado esa edad el riesgo sigue existiendo hasta el año de edad, pero es mucho menor.
En la actualidad los primeros consejos que se le dan a los padres en el hospital es que deben acostar a su bebé boca arriba con la cabeza ladeada, para prevenir el síndrome de muerte súbita.
Después de darle el alta tras el parto, en muchos hospitales cuando usted lleva al bebé al chequeo de rutina le preguntan en que posición duerme el bebé, para verificar que se está haciendo todo lo posible para prevenir este síndrome.
Dicen que una de las cosas que causan el síndrome de muerte súbita es la auto sofocación del bebé que al estar dormido boca abajo, no es capaz de levantar su cabeza o cambiar la postura para respirar mejor.
¿Pero que sucede si mi bebé se voltea pos sí solo?
Alrededor de los 5-6 meses ya la mayoría de los bebés se giran sin ningún problema, y algunos duermen mejor en esa posición y aunque mamá lo acueste boca arriba, ellos solitos se van a girar boca abajo. Si su pequeño ya se gira sin problemas y es él quien se voltea boca abajo mientras duerme, podemos dejarles dormir como consideren mejor, ya que el riesgo de muerte súbita es menor a partir de los 5 meses.
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¿Qué sucede si mi bebé vomita mientras duerme boca arriba?
Los bebés sanos naturalmente tragan o tosen los líquidos. Esto es un reflejo que todos los seres humanos tienen para asegurarse de que su vía aérea se mantenga despejada. Incluso es posible que los bebés puedan librarse de estos líquidos más fácil cuando duermen boca arriba debido a la ubicación de la tráquea.
Cuando usted pone a su pequeño a dormir boca arriba, la tráquea queda encima del esófago, que es el tubo que va al estómago. Si el bebé vomita o tiene reflujo, haciendo que el líquido del estomago suba devuelta por el esófago, ese líquido tiene que ir en contra de la gravedad para entrar a la tráquea, y hacer que el bebé se ahogue al tragar líquido.
Pero cuando el pequeño está acostado boca abajo, estos líquidos saldrían del esófago y se acumularían en la entrada a la tráquea, aumentando las posibilidades de que el niño los aspire y se ahogue.
Consejos para reducir los riesgos del síndrome de muerte súbita
- Acostar a su bebé a dormir boca arriba.
- Usar una superficie firme para acostar al bebé.
- Acostar al bebé solo (en su cuna, corral o moisés).
- Retirar los juguetes, peluches, cobijas o cualquier objeto del área donde dormirá el bebé.
- No fume, ni permitas que lo hagan cerca del bebé.
- Si su bebé coge chupete, asegúrese de retirar el cordón a la hora de dormir.
- No duerma con su bebé (y si lo va a hacer que sea en una cuna de colecho).
