Después del parto nos sentimos muy felices porque ya tenemos al bebé con nosotros. Pero no todo es color de rosas en los primeros días, ya sea por culpa de los entuertos u otros dolores como por ejemplo los puntos de la episiotomía o la herida de la cesárea.
Después de dar a luz vas a tener contracciones del útero. Se conocen como dolores de entuertos o calambres posparto. La causa de estos dolores es porque tu útero se contrae para ir tomando el tamaño normal que tenía antes de quedar embarazada.
Durante el primer parto los dolores de entuerto son muy leves (en muchos casos ni se sienten), pero después del segundo bebé, pueden ser muy incómodos y empeoran con cada embarazo. Esto sucede porque el útero de las madres primerizas tiene mejor tono muscular, de forma que se mantiene contraído una vez comienzan las contracciones, en lugar de relajarse y contraerse de nuevo, de forma intermitente.
Los dolores son más fuertes al cabo de uno o dos días luego de dar a luz, pero empiezan a desaparecer alrededor del cuarto día, aunque tu útero tardará un mes y medio (6 semanas) o más, en regresar a su tamaño normal.
Cuando tu bebé mama de tus pechos puedes sentir el dolor de los entuertos en ese preciso momento, esto sucede porque cuando tu bebé succiona provoca la liberación de la hormona oxitocina, que produce estas contracciones.
Consejos para reducir los entuertos
- A muchas mujeres les funciona acostarse boca abajo, con la parte inferior del abdomen apoyada sobre una almohada.
- Orinar con regularidad aunque no sientas ganas de hacerlo. Cuando tu vejiga está llena, el útero, impidiendo que éste se contraiga de forma adecuada.
- Tomar ibuprofeno para aliviar los dolores de entuerto.
- Un suave masaje en la parte inferior del abdomen puede aliviar también las molestias.