Uno de los mayores miedo de cualquier mujer embarazada es que el cordón umbilical pueda enredarse en el cuello del bebé hasta el punto de poder asfixiarlo dentro del útero materno. Sin embargo esto es algo que sucede muy frecuente y en la gran mayoría de los casos, no representa ningún peligro.
El cordón puede enredarse en cualquier momento durante el embarazo, y en varias parte del cuerpo del feto, como por ejemplo en una pierna, un brazo, el cuello etc.
De cada 100 embarazos, por lo menos 25 bebés nacen con el cordón umbilical enredado, y las madres no se enteran hasta después de haber dado a luz.
Que su bebé tenga el cordón umbilical enredado en el cuello no necesariamente significa que el parto será por cesárea. El parto, por lo regular, es vaginal.
Si su bebé presenta vueltas de cordón (circulares) en el cuello, por ejemplo, el médico o matrona suelen solucionarlo con facilidad en el momento del parto.
Hay tres formas de desenredar el cordón umbilical que está enredado en el cuello
* En casi todos los casos, el cordón umbilical está muy flojo cuando se enreda en el cuello. El método que hará su médico para desenredarlo es muy fácil y sencillo. El médico colocará su dedo entre el cuello y el cordón umbilical tan pronto sale la cabeza del bebé. “El tejido se desliza muy fácil.
* Si el cordón se encuentra un poco apretado en el cuello, una vez que el bebé sale, el doctor lo mantiene cerca del muslo de la madre. Luego dobla al bebé y pasa el cordón por encima de su cuerpecito. A este procedimiento se le llama “vuelta de gato” porque los bebés son muy flexibles y no hay ningún peligro cuando el médico lo dobla.
* Si el cordón umbilical está muy apretado en el cuello, lo cortarán antes de que nazca el bebé. El médico o matrona entran la mano en la vagina y coloca dos ganchos en el cordón, y lo cortan en medio de estos con mucho cuidado. Estos son casos extremos y por suerte son muy pocos frecuentes.
La cesárea es recomendable cuando el cordón está enredado de tal manera en el cuello que el ritmo cardiaco del bebé indica que puede haber falta de oxígeno.
Nota importante: Se recomienda estar siempre atenta a los movimientos del bebé. Esa es la mejor señal para saber que todo está bien. Cada bebé es diferente y uno se mueven más que otros dentro del vientre materno, así que no podemos darte un patrón de movimientos exacto. Lo importante es saber y estar pendiente a que su nivel de actividad no cambie demasiado.