El nacimiento de un bebé representa un cambio muy importante en todos los aspectos de la vida, incluyendo por supuesto la relación de pareja, la intimidad y el propio cuerpo. Después del nacimiento del bebé la vida sexual de la pareja es un poco crítica. Tener a un bebé altera por completo la forma en la que vivimos el sexo, (al menos durante un tiempo).
La madre ha tenido muchos cambios hormonales, físicos y psicológicos y su pareja tendrá que adaptarse a las nuevas circunstancias.
Luego de la cuarentena (un periodo entre 40-60 días) después del parto. La mujer estará lista para retomar su vida sexual (el tiempo para retomar las relaciones sexuales dependerán de como haya sido el nacimiento).
¿Qué cambia para la madre?
Sin importar que hayamos tenido un parto vaginal o un parto por cesárea, en ambos casos podemos experimentar dolor al tener relaciones sexuales. La vida sexual se verá afectada durante un tiempo.
Si has tenido un parto vaginal
Cuando se trata de un parto vaginal es normal que las paredes del suelo pélvico se ensanchen y pierdan tonificación debido al paso del bebé por el canal de alumbramiento.
Al hacer el amor podemos notar el tono muscular más flojo y sentir menos placer, nosotras y nuestra pareja. Pero esto suele ser pasajero, y en poco meses volverá a ser como antes. Si quieres solucionar el problema más rápido puedes practicar los ejercicios de Kegel (que se tratan de tensar los músculos de la vagina y el ano hacia adentro) para tonificar el periné.
Los puntos de sutura pueden dejar zonas endurecidas, dolorosas y rígidas, que tardan tiempo en desaparecer. Para aliviarlas es necesario masajear la zona con aceite de rosa de mosqueta una o dos veces al día. Estas alteraciones son temporales y pronto desaparecerán.
Me da miedo sentir dolor
Tras el parto, la zona genital puede quedar dolorida, más si has tenido una episiotomía, puesto que la cicatrización total puede tardar mucho para cicatrizar. Muchas mujeres experimentan molestias de distinta intensidad durante un tiempo hasta que recuperan la sensibilidad normal.
Disminución de la lubricación vaginal
Es normal que la lubricación disminuya (especialmente si das el pecho), lo que suele provocar más molestias y dolor durante la penetración. Para contrarrestarlo la solución es muy simple, se recomienda el uso de lubricante vaginal que ayudará a obtener penetraciones más suaves y placenteras durante el tiempo que sea necesario.
Si sientes dolor durante la penetración puedes hablar con tu pareja y explicarle como te sientes, él seguro lo entenderá. Con un poquito de cuidado y delicadeza podemos obtener placer de muchas formas.
No siento deseo de tener relaciones sexuales
Un cambio físico importante que experimentan muchas mujeres luego del parto es la ausencia de deseo sexual, lo que se debe a los cambios hormonales y en algunos casos también a condiciones emocionales.
También estar muy cansada te puede quitar el deseo de las relaciones. El bebé nos obliga a reorganizar toda nuestra vida cotidiana, los primeros meses suelen ser muy duros para nosotras por la falta de sueño y toda la atención que el pequeño necesita. Focalizamos toda nuestra energía en nuestro bebé y no nos queda energía para otra cosa como nuestra pareja.
Con un recién nacido esto no es fácil, y es normal que sintamos que nuestro deseo sexual ha disminuido , incluso que ha desaparecido. Por esto es muy importante recordar que más allá del rol de madres, debemos abrir espacio para la intimidad y la vida de pareja.
La sexualidad no se localiza en la zona genital, sino en el cerebro. Por eso, para poder sentir deseo, erotismo….Debemos que tener nuestros pensamientos libres de tareas y estrés.
La disminución del deseo sexual también es temporal y a medida que reanudemos nuestras rutinas habituales, descansemos mejor y nuestro cuerpo recupere el estado previo al embarazo, el deseo irá apareciendo.
Cambios físicos
Muchos cambios físicos que experimentamos tras el parto desaparecen, otros tendremos que trabajarlos, pero lo importante es aceptar que nuestro cuerpo ha cambiado y jugar con esas modificaciones a nuestro favor en lugar de lamentarnos por ellas.
Por otro lado, es importante hablar con tu pareja acerca de los cambios que se experimentan; él debe saber como te sientes para juntos conseguir superar ésta etapa de la mejor manera y volver así a una vida sexual plena y feliz.