La O.M.S (Organización Mundial de Salud), conmemora por quinto año consecutivo el día mundial del niño prematuro. Una fecha especial para rendir homenaje a estos pequeños grandes luchadores.
El día 17 de noviembre se celebra el día mundial del niño prematuro con la finalidad de hacer conciencia sobre la primera causa de mortalidad neonatal y la segunda de mortalidad infantil en el mundo.
En los últimos años ha aumentado considerablemente el número de bebés prematuros, llegando a representar más de 15.000 millones de nacimientos prematuros cada año y la cifra sigue aumentando.
Parece mentira que nazcan tan pequeños pero con una capacidad tan grande para lucha por su vida. Los padres de bebés prematuros conocen muy bien el duro camino que se transita en esos momentos.
Más de 200 países en el mundo han programado actividades especiales para conmemorar es día mundial del niño prematuro, bajo la consigna “socks live” (calcetines para la vida), con el que se busca plantear un reconocimiento y una visualización más clara en la sociedad de las responsabilidades inesperadas que tocan a las familias que tienen niños nacidos prematuros.
Se considera que un bebé es prematuro cuando nace antes de la semana 37 de gestación. A su vez, los prematuros se dividen en subgrupos según el momento de su nacimiento:
Bebés prematuros.
- Prematuros tardíos (entre la semana 33 y 36).
- Grandes prematuros (entre la semana 28 y 32).
- Extremadamente prematuros (antes de la 28 semanas de gestación).
Hemos conocido casos de niños que han nacido muy pequeños con apenas 500 gramos de peso (e incluso algo menos) que se han recuperado y han logrado salir adelante.
Uno de cada 10 nacimientos es prematuro y la cifra está constante mente aumentando en el mundo entero; más de un millón de bebés nacidos en esta condición muere cada año por complicaciones en el parto.
El nacimiento prematuro es la principal causa de mortalidad neonatal, es decir dentro de las primeras 4 semanas de vida, y la segunda causa de muerte entre los niños menores de 5 años, después de la neumonía.
Según la O.M.S más de las tres cuartas partes de los bebés prematuros pueden salvarse si se les brindan cuidados sencillos, eficaces y poco oneroso. Explica que:
- “Administrar inyecciones de esteroides prenatales (a las embarazadas que corren riesgo de parto prematuro, para fortalecer los pulmones del bebé”
- Aplicar la técnica de “madre canguro” (que es donde la madre sostiene a su bebé desnudo para hacer contacto directo piel con piel y amamantar con frecuencia).
- Y administrar antibióticos para tratar las infecciones del recién nacido, sin que hay que recurrir a cuidados intensivos neonatales; podrían significar un cambio radical en las actuales cifras de supervivencia.
Ayúdanos a hacer la diferencia, y apóyanos compartiendo este mensaje por cada bebé prematuro en el mundo.