Mi segundo hijo tomó leche materna exclusiva hasta los 6 meses de edad, al cumplir sus 6 meses la siguió tomando.
Después que comencé a trabajar mi producción de leche fue bajando poco a poco y ya no era suficiente para satisfacer a mi hijo. Por lo que tuve que recurrir a la leche artificial para poder cubrir las necesidades de mi pequeño. El niño acepto la leche de fórmula sin ningún problema y nunca presentó alguna reacción adversa.
Tengo que confesarles que no sabia que hacer, estaba bien perdida en el tema, ya que mi primer hijo tomó leche materna hasta los dos años, y pues con el segundo como dije ya después de los 6 meses fue que me vi en la obligación de recurrir a la leche artificial. Yo no sabía si tenía que usar algún tipo de agua especial, si podía calentarla o dársela a temperatura ambiente (como la materna), no sabía si debía darle la fórmula a demanda como lo hacia con el pecho, o debía establecer horarios.
Tampoco sabía si debía tirar la leche que sobró o si podía guardarla en la nevera, en fin… Mi cabeza estaba llena de preguntas y dudas. Puede ser que para muchas madres esto sea sólo cuestión de lógica, pero para mi fue como volver a empezar con el tema de la alimentación. Pero gracias a la ayuda del pediatra de mi bebé, y a las informaciones que se comparten en las páginas como vidaprenatal.com, pude aclarar todas mis dudas.
Por eso hoy quiero compartir mis experiencias contigo, porque a mi me hubiera encantado saber que hacer en esos momentos que me llenaba de dudas. Si estas embarazada y estás pensando darle fórmula a tu bebé, o si ya tienes a tu bebé y le das leche artificial toma nota de los consejos que te daré a continuación:
¿Puedo calentar la leche artificial en el microondas?
No! Nunca calientes la leche de fórmula en el microondas, tampoco la leche materna. En cuanto a la leche artificial no se recomienda porque puedes calentar demasiado la leche y quemar al bebé. En cuanto a la leche materna, no se recomienda porque la leche pierde nutrientes importantes y también por la misma razón ya mencionada.
Lo más recomendable es calentar el biberón bajo el grifo de agua caliente, o ponerlo en un recipiente con agua caliente por algunos minutos. (el recipiente nunca debe estar en el fuego), primero calientas el agua, retírala del fuego y luego coloca el biberón.
¿Qué agua debo usar para preparar la fórmula para mi bebé?
¿Puedo usar agua de grifo para mi bebé? Si la zona donde vives el agua es potable, no hay problema en utilizar agua del grifo para preparar la leche de fórmula de tu pequeño.
Eso si, siempre debes hervirla entre 3 y 5 minutos para eliminar las bacterias que puedan tener. Si tienes dudas sobre si el agua de tu localidad es potable, no dudes en usar agua mineral.
En caso de usar agua mineral, no es necesario hervirla, puedes preparar el biberón de tu bebé inmediatamente, ya que este tipo de agua no tiene virus ni bacterias.
¿Puedo cambiar la marca de la fórmula de mi bebé? si puedes cambiarla, pero debes tener en cuenta que si tu bebé toma una fórmula recomendada por su pediatra, que es a base de soya o soja fortificada con hierro, puedes cambiar la marca de la leche, pero el tipo debe ser el mismo y no le causará ningún daño.
Lo que no puedes hacer es cambiar el tipo de leche. Si por ejemplo tu bebé toma leche especial porque no es tolerante a la lactosa, puedes cambiar la marca de la leche, pero no el tipo. La otra marca también debe ser igual.
¿Cómo se cuánta fórmula tengo que darle a mi bebé? La cantidad de leche artificial que le darás a tu bebé dependerá de su peso, de su edad y de si lo estás alimentando únicamente con fórmula o si se la das en combinación con leche materna o alimentos sólidos.
Una forma de saberlo es multiplicando el peso de tu bebé por 2,5 onzas (74ml). Esto quiere decir que si tu bebé pesa 6 libras, le darás alrededor de 15 onzas de leche de fórmula en un día. Si pesa 10 libras, debería ingerir alrededor de 25 onzas en un día.
¿Cómo saber si mi bebé es alérgico a la fórmula? La alergia o sensibilidad más común en los bebés es a cierta proteína en la leche de vaca, la cual es prevalente en las fórmulas lácteas. Y casi la mitad de los bebés que son sensibles a la leche de vaca, también muestran síntomas de sensibilidad al tomar fórmula hecha a base de soya o soja. Algunos de los síntomas más obvios que indican que tu bebé es alérgico a la leche de fórmula son: ronchas, urticaria, eczema (resequedad de la piel, especialmente en la frente) y vómito.
La caquita de tu bebé: Son más voluminosas que las heces de un bebé amamantado, ya que la fórmula no se digiere tan completamente como la leche materna. Son de color amarillo pálido, o café amarillento. El olor será bastante fuerte. Los bebés alimentados con fórmula tienen más tendencia a padecer de estreñimiento.
¿Qué debo hacer con la leche sobrante? Si tu bebé no se tomó toda la leche, puedes conservar la que el dejó. Pero si no se la toma dentro de una hora o antes debes tirarla. La razón de esto, es porque la saliva entran en la leche miles de microbios, lo que puede enfermar a tu bebé si la toma más tarde.