¿Sabías que tener relaciones sexuales sirve como un método para inducir el parto de forma natural?
Los últimos meses de embarazo son los más difíciles para las mujeres, pues en este tiempo le dan muchos dolores de espalda, se le hinchan mucho los pies, no pueden dormir, pero sobre todo las ansias por conocer a su bebé.
El trabajo de parto de un bebé a término se presenta a partir de las 37 semanas de gestación. Si has llegado a las 40 semanas y el bebé todavía no da señales de querer nacer, los médicos recomiendan a los padres probar métodos para que el trabajo de parto comience de forma natural.
Uno de estos métodos es tener relaciones sexuales durante el embarazo, la cual es muy efectiva y beneficiosa tanto para la mamá como para el bebé.
Tener relaciones sexuales o tener un orgasmo puede estimular la producción de la hormona oxitocina. La oxitocina es la hormona del amor, de las contracciones y la lactancia, y su liberación puede aumentar la frecuencia de las contracciones del cuello uterino que ayudan a nacer al bebé.
Además de la liberación de oxitocina durante el acto sexual, el semen contiene una sustancias llamadas prostaglandinas, que pueden ayudar a madurar o ablandar el cuello del útero haciendo que esté listo para dilatarse cuando comiencen las contracciones del parto.
No tengas relaciones sexuales para inducir el parto si:
- Si ya rompiste fuente (has roto agua) no tengas relaciones sexuales, porque hacerlo puede aumentar el riesgo de infecciones para el bebé.
- Si tienes sangrado (debes ir al médico).
- Si presentas placenta previa.
- Si tienes riesgos de que tu bebé nazca prematuro.
Otros métodos que te pueden ayudar a inducir el parto de forma natural:
Estimular los pezones: Una alternativa de la actividad sexual es frotar o masajearse los pezones. Esto puede provocar contracciones, probablemente debido a la liberación de oxitocina.
Caminar: Mantenerse activa y caminar es algo que a menudo se aconseja para acelerar el parto. Parece ser que la presión de la cabeza del bebé contra el cuello del útero estimula la liberación de prostaglandinas, que ayudan a madurar el cuello uterino, lo cual podría desencadenar el parto.