Que los padres se involucren en el cuidado de sus hijos desde los primeros días de vida es muy importante. En las primeras semanas del bebé el vínculo con la madre es mayor y definitivo, pero papá también juega un papel importante tanto para la madre como para su bebé.
Ser papá no sólo es apoyar y cambiar el pañal, dar el biberón para que mamá descanse, atender las visitas o ir de compras, o simplemente ser el sustento de la casa. ¡No!
Ser papá es participar más en el desarrollo y crianza de los hijos desde que están recién nacidos. Por esa razón es importante que papá se involucre desde la gestación, que le hable a su bebé en la panza, que le cante, que asista a los cursos de preparación para el parto con mamá, tener una relación estrecha en el embarazo y estar presente desde el momento del parto.
Desde el momento que nace el bebé, papá es de gran ayuda para la madre, es su mano derecha, él puede ayudar a que mamá se sienta mejor físicamente y puede ayudar a que su recuperación sea más rápida.
Al igual que mamá, el padre debe tratar de conocer a su bebé desde el primer día, tener contacto físico con su pequeño y tomar confianza para crear un vínculo que perdure para toda la vida. Debe emplear una comunicación verbal y física que le brinde seguridad y confianza a su hijo.
Después del nacimiento del bebé y vayan pasando las primeras semanas y meses, el padre experimenta muchas emociones y una serie de cambios físicos y mentales; es decir, su familia se convierte en su centro más importante.
La forma en que un papá le hable a su bebé, lo mime, lo cargue incluso por su olor le proporciona nuevas y diferentes perspectivas del mundo respecto a su madre. Se trata de abrir una puerta nueva al exterior y brindarle una visión diferente de las cosas, muy “al estilo de papá” que será muy importante para que su niño vaya formando su propia personalidad.
En fin! Ser papá…es para un niño un puente hacia el futuro, con perspectiva diferentes a las de mamá, pero con la misma meta: apoyar su desarrollo, crecimiento, fomentar su aprendizaje y bienestar, pero sobre todo velar por su felicidad. Ser papá es algo hermoso!