Un descuido en la alimentación de la madre en la etapa del embarazo, ya sea por desconocimiento o por miedo a engordar mucho puede traer graves consecuencias en la salud del bebé, como por ejemplo:
- Atraso en el crecimiento del bebé dentro del útero.
- Mayor índice de mortalidad infantil perinatal.
- El futuro bebé puede presentar un menor coeficiente intelectual.
- Desarrollar enfermedades a corto o largo plazo, como asma en la infancia.
En la madre:
- Puede atraer el riesgo de desarrollar diabetes gestacional.
- Anemia.
- Más posibilidades de padecer depresión post parto.
Un bajo peso al igual que sobrepeso en el embarazo puede provocar alteraciones en el bebé y en la madre. La mala alimentación durante el embarazo tiene un efecto sobre la programación de la descendencia, es decir, predispone al bebé a padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2 a lo largo de su vida.
Cuando estás embarazada tienes que saber que tus requerimientos de vitaminas, minerales y proteínas deben ser necesarios para que el bebé se desarrolle de forma adecuada, por eso es muy importante llevar una dieta saludable y balanceada.
Comer por dos
La mayoría de las mujeres embarazadas piensan que deben comer por dos. Sin embargo, su embarazo no significa que deba comer doble cantidad para que su bebé reciba una buena alimentación. Una mujer embarazada necesita aproximadamente 300 calorías adicionales al día.
Consejos para una buena alimentación en el embarazo
La alimentación de la madre debe ser balanceada y debe incluir:
- Proteínas.
- Carbohidratos.
- La grasa necesaria.
- Vitaminas y minerales.
Consejos y recomendaciones:
- Comer 5 o 6 porciones de comidas pequeñas en el día, en vez de 3 grandes. Esto te ayudará a mantener saciada. (debes hacer 3 platos principales y dos o tres de meriendas saludables.
- Trata de desayunar todos los días. Si no tienes apetito o no sientes deseo, divide tu desayuno en dos partes.
- Incluir en tu dieta alimentos de todos los grupos: lácteos, frutas, granos enteros, verduras, carbohidratos y proteínas.
- Consumir grasas buenas como aceite de oliva, aguacate, almendra y nueces.
Trata de evitar:
- Las comidas picantes.
- Las comidas fritas.
- Los refrescos (sodas).
- Comida con alto contenido en sal.
- Las comidas chatarras.
Recuerda una buena alimentación en el embarazo, juega un papel esencial que contribuirá al buen desarrollo de tu bebé y a tu óptima recuperación física y psicológica.