Una pregunta muy común de las mamitas que están en la dulce espera es: ¿Por qué mi panza se pone dura? ¡Casi como piedra! ¿Es normal? ¿Debo preocuparme? ¿Es peligroso? ¿A qué se debe? ¿Por qué a veces duele y otras no?
Que la panza se te ponga dura es algo normal en la etapa del embarazo. Estás son contracciones uterinas que pueden pasar en cualquier etapa del embarazo. Vamos a conocer un poco más las causas.
Si esto sucede al principio del embarazo (primer trimestre).
Al principio del embarazo lo que provoca que tu panza se ponga dura son los cambios provocados por el mismo embarazo, tu útero está experimentando algo nuevo, nunca antes había tenido nada dentro e intenta expulsarlo.
Lo que te quiero decir con esto es: Que todas las vísceras de nuestro cuerpo están preparadas para expulsar su contenido, por ejemplo: la vejiga expulsa la orina, el corazón expulsa la sangre y el útero se encarga de expulsar la regla y cuando estás embarazada intenta por todo los medios expulsar al embrión (el bebé). Pero no te asustes! Porque gracias a la hormona progesterona, que es la encargada de que el embarazo prospere, el útero no logra su objetivo.
Entre la pelea entre el útero y el embrión (que no se deja expulsar), si gana el útero, se producen pérdidas de sangre y si no vas al médico inmediatamente puedes perder el embarazo (a veces se nota un poco de pérdida de sangre por la implantación) pero siempre se recomienda ir al médico por sangrado para verificar que todo esté bien.
Si estas contracciones del primer trimestres no son dolorosas, continuas o acompañada de sangre, no debes preocuparte.
A partir de un poco más del segundo trimestre y especialmente en el tercer trimestre; comenzamos a sentir las famosas contracciones Braxton Hicks (las llamadas contracciones falsas).
A medida que nuestro embarazo va avanzando, el útero se estira preparándose para el parto. Estos estiramientos suelen involucrar los ligamentos de la ingle y por eso a veces sentimos dolor en la entrepierna o en el púbis. Pero recuerden que cada mujer es diferente, algunas lo sienten y otras no. Debes consultar a tu médico si son muy frecuentes o tienes algún sangrado sin importar la cantidad, eso te ayudará a descartar un parto prematuro.
Al final del embarazo las contracciones de Braxton hicks se hacen más frecuente, y una de sus característica es que la barriga se pone dura. Estas contracciones son irregulares en intensidad, arítmicas, poco frecuentes. Y no llegan a ser dolorosas, sino más bien molestas.
Mientras más cerca estés del parto, más frecuentes serán estás contracciones, más continuas e incluso dolorosas, anunciando de esta forma el momento del parto. Pero aún así puede tratarse de una falsa alarma!
Si tienes la panza dura durante mucho tiempo seguido (horas), si estás contracciones son muy dolorosas y no desaparecen después de haber tomado un baño o después de haber descansado debes acudir al médico para un chequeo para que te digan si son contracciones verdaderas de parto o no!
¿Qué podemos hacer cuando esto sucede?
Los expertos recomiendan:
- Tomar agua.
- Cambiar de actividad o posición.
- Tomar una ducha.
- Tomar un descanso.
- Evitar situaciones que te puedan estresar.
Si después de haber hecho todo lo mencionado las contracciones no desaparecen y aumentan en dolor e intensidad, debes acudir al médico.