Como padres, es muy importante crear lazos de amor con nuestros hijos. Cuando llegamos a casa y nuestros niños nos reciben con una sonrisa, un beso y aun abrazo es como un remedio que nos fortalece y nos cura de todo los males.
Y así como nos gusta verlos felices, sonriendo, también nos pones mal el verlos tristes o desilusionados, y si tenemos que bajar las estrellas, mover las montañas o abrir el mar para incrementar su ánimo; lo haremos! ¿Qué no haría una madre o un padre por ver a sus hijos felices?
No podemos negarlo! somos capaces de hacer lo que sea para ver a nuestros pequeños felices. Pero cuando hablamos de consentir a nuestros pequeños; ¿Qué es lo primero que te llega a la mente? ¿Te has preguntado alguna vez en quién es más fuerte en tendencia, si en mamá o papá?
La verdad es que esto no depende tanto del género, sino de los factores que rodean a su familia.
Por ejemplo; si el padre trabaja mucho, sale de viaje y deja de ver a sus pequeños por un tiempo determinado, entienda que el va a querer recuperar ese tiempo perdido y va a querer regalarle algún detalle y va a tratar de que ese tiempo solo sea de mimos, abrazos y besos; donde los regaños quizás no se vean por parte del padre.
Sin embargo cuando mamá es la que pasa la mayor parte del tiempo con los pequeños: conoce sus comportamientos, sus travesuras, si llora por hambre, por dolor o por rabietas. Por lo que después de pasar un día completo al cuidado de nuestros pequeños y todas las demás cosas de la casa, puede que no tenga tantas razones para consentir a sus hijos.
Existe algo muy importante que los padres deben considerar, sin importar la circunstancias que los rodeen, deben estar de acuerdo de cómo consentir a sus hijos: muchas veces, estas situaciones se presta para hacer “una competencia de cariño” entre la madre y el padre para ver a quien quieren más. Esto podría ocasionar que sus hijos se vuelvan caprichosos y busquen obtener cualquier cosa en el momento que lo desean.
Consentir a los hijos no debe ser un signo de rivalidad, si algunos de sus hijos se ha portado mal, es importante hacerlo saber a su pareja de forma oportuna. Si la madre decide castigar y el padre premiar, eso no les traerá ningún beneficio como familia, y el único afectado aquí será su hijo.
El amor y el respeto de los hijos se gana trabajando en conjunto, como un entrenador que desea lo mejor para su equipo. De esta forma, no sólo fomentarás el amor, sino valores que tus hijos heredarán de por vida.