Los bebés no pueden comunicarse de otra forma que no sea llorando, pues son bebés y es la única forma de poder expresar cuando le sucede algo. Pero algunos adultos no pueden entender eso, o simplemente quizás no tienen la paciencia que se requiere para cuidar a un bebé, lo cual los lleva hacer cosas terribles a estos seres tan frágiles y delicados dejándoles terribles consecuencias.
Lo peor de todo y lo más triste a la vez; es que suelen ser los propios padres que suelen acudir a métodos tan agresivos. Tal y cual le pasó a la pequeña de la cual hablaremos a continuación; esta mamá nunca se imagino que la vida de su hijita estaría en peligro bajo el cuidado de su propio padre.
Cheyenne Rae Owensby era una preciosa y encantadora bebé que era muy sana y feliz, tenia ocho meses de edad cuando su madre decidió dejarla bajo el cuidado de su padre. La mujer salió de casa y una hora y media más tarde recibió la peor llamada de su vida.
Su pequeña hijita no podía respirar, su corazón ya no estaba latiendo y estaba siendo trasladada en un helicóptero al hospital más cercano.
Cheyenne estaba sufriendo un derrame cerebral Amy su madre estaba desconsolada y destrozada y cuando llegó al hospital las noticias no eran buenas, los doctores no le daban ningún tipo de esperanza, y si la bebé lograba sobrevivir quedaría en estado vegetal. Lo que ella no se explicaba, era que como pudo pasar algo así.
La madre dijo: ”Yo solo le pedía a Dios que mi hija se salvara y me llevara a mi en lugar de ella. Cuando me acerque a su cama en el hospital, mi pequeña esta cubierta de vendas, las botellas de suero estaban por todos lados y tenía una pierna negra por un coágulo.”
Las cosas seguían empeorando, unos minutos después Amy la madre de la pequeña recibió una llamada de la policía, donde ellos le dicen que su esposo James, el padre de su hija confiesa haberla sacudido ”por que la bebé no dejaba de llorar”.
Como es posible que el hombre que yo amo, mi primer amor, mi compañero de universidad, un hombre al que conozco desde hace mucho tiempo y he compartido 10 años de mi vida con él, le ha hecho algo así a nuestra princesa. Mi mundo se acabo, ha quedado roto en pedazos.
El padre de la pequeña confesó que la bebé no dejaba de llorar, lo cual le hizo perder la paciencia y la sacudió muy fuerte para que se callara. El padre fue condenado a 20 años de cárcel.
Mientras que por otro lado la pequeña Cheyenne cada día luchaba por sobrevivir. Su madre no podía acercarse a la pequeña porque cualquier alteración podría ser fatal para su cerebro. Los doctores tuvieron que quitarle la mitad del cerebro a la bebé y decían que no pasaría de una noche. Pero ellos nunca se imaginaban lo que pasaría después…
Por obra de Dios paso un milagro y rechazando los pronóstico médicos la niña despierta un día. Al comienzo tenía la mitad de su pequeño cuerpo inmóvil. Los días transcurridos después de su lesión se han llenado de cirugías, muchas sesiones de terapia, muchas citas médicas y muchos retos que no han sido nada fácil. La niña continuó luchando por sobrevivir, ahora esta por cumplir sus 4 años.
En el 2015, tres años después de esa horrible pesadilla su mamá comparte esta hermosa foto en una pagina de facebook que fue creada para apoyar a su bebé la cual se llama ”prayers for Cheyenne Rae” y un bonito mensaje mostrando lo hermosa que está.
” Tres años ya hacen desde que Cheyenne fue sacudida por su papá, tres años desde que los doctores me decían cada noche que ella no iba a sobrevivir, tres años desde que su corazón dejo de latir, tres años desde que le retiraron la mitad de su cerebro, tres años desde que nuestras vidas cambiaron para siempre. Así que me siento muy bendecida y a la vez agradecida con Dios por que ella esta todavía conmigo. Esto es una prueba de que cuando oramos con fe, los milagros ocurren.
Ella se esfuerza todos los días, ella no puede sostener una taza y su muñeca a la vez, tiene que elegir que preferiría tomar en ese momento, porque de un lado no esta funcionando como si fuera normal.
Ya hoy hacen 3 años desde que el cráneo de Chayenne estaba fracturado y sufrió sangrado interno cuando su papá la sacudió por no dejar de llorar, ahora la niña sonríe por haber ganado una de las peores batallas que puede tener un ser humano.
Hoy Cheyenne se ha convertido en una bebé milagro y el mensaje de su madre es muy claro ”nunca se te ocurra sacudir a un bebé y sobretodo ten mucho cuidado con quien dejas a tus hijos.
El síndrome del bebé sacudido no es un juego, del 10% al 40% de los bebés sacudidos mueren por consecuencias de traumatismo del cráneo. Otros como la pequeña Cheyenne quedan con graves secuelas por el resto de sus vidas.
Es muy importante difundir esta información, algunas personas lo toman como un juego, sin embargo; es más peligroso de lo que parece.